Ahora que estamos en plenos rebrotes del Covid-19 me vienen a la mente la voluntad de tod@s por vivir mas el momento presente y valorar lo realmente importante, incluyendo las relaciones…¿Realmente ha ocurrido? quizás sea esto una parte del tener que volver atrás y plantearnos de nuevo el confinamiento, lección no aprendida, lección repetida…
Sigo pensando que seguimos viviendo en lo superfluo, en la cultura de usar y tirar, sea un móvil, un televisor, e incluso las relaciones (sean de amistad o de amor)
Hay personas que aparente-mente viven en lo profundo, quizás son capaces de dejar «todo» por amor, o de quedar con sus amigos para todo, quizás durante un año o varios incluso…pero una vez desaparecido el «sentimiento» , la ilusión que irremediablemente aparece cuando estamos felices con alguíen compatible, aparece lo que yo llamo el efecto zombie, que una vez mordido por el veneno de la desmotivación o desilusión nos olvidamos de lo que eramos y del cómo vivíamos antes y nos volvemos in-diferentes al amig@ o amad@.
Las relaciones hay que cuidarlas y honrarlas sean del tipo que sean, si valoras lo que tienes y a las personas por lo que son, (no por lo que te aportan durante un tiempo) podrás profundizar en ellas sin el miedo consciente e incosciente que asemeja profundidad y compromiso a pérdida de libertad, ¿Cúantas personas que se compromenten en el altar reconocen el valor de la palabra compromiso?
Las relaciones superfluas conllevan sentimientos superfluos, las relaciones profundas cuidadas y alimentadas desde la voluntad (no desde el caprichoso sentimiento) te llevarán a experiencias profundas y a una vida mucho mas dichosa…
Quizás ahí ya no sea tan necesario separarnos físicamente de las personas (lo externo siempre es un reflejo de lo interno) ni taparnos la boca; ya decía Jesús no es lo que entra por la boca lo que envenena al hombre sino lo que de ella sale. (Aunque existan otras variables e influencias con respecto al Covid 19 que ya comentaré en otro momento).
Tal vez algún día aprendamos a vivir en la libertad que da el auténtico y genuino compromiso.
Si quieres aprender a comprometerte contigo para comprometerte con el mundo, o sanar las heridas de aquell@s que no supieron hacerlo contigo, pregúntame «sin compromiso»:) como las Flores de Bach pueden ayudarte con ello.
Feliz Día!